3.11.08
M iedo
Uno generalmente relaciona el miedo con cosas materiales o físicas, o quiza paranormales como por ejemplo: el miedo a las alturas, a las arañas, a los espiritús y por qué no a los extraterrestres... Encambio, a mi hoy en día se presenta un sólo miedo a la cabecera: enamorarme. Sí, la peor de las catástrofes, enamorarte ciega y apasionadamente de alguien sin saber que siente la otra persona por vos y si en verdad lo siente. La mayoría de los amores en la adolescencia se ven relacionados con la obseción, la necesidad de querer a alguien y ser correspondido; de preocuparse de lo que haga o deje de hacer esa persona; de necesitar de él/ella. Pero considerándome un poco la excepción a la regla, yo no estaba buscando nada ni nadie (es más, da la casualidad que salía de una relación bastante problemática) simplemente volvió. Cuando lo hizo, dudé y me cuestioné si quería correr el riesgo de sufrir de nuevo. Sin ver la profundidad, ni la cantidad de agua en la pileta, me arriesgué... aún no llegué al "Y" (consecuencia) pero sí llegué al "volví" a enamorarme, lo que más temía. Era y es uno de mis más grandes miedos, no sé si estoy preparada emocionalmente para lo que me aguarda el futuro cercano... pero no espero "El final", solo espero... espero lo mejor de esto.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario