Son esas veces que me pongo a pensar, ¿Qué estoy haciendo de mi vida? ¿Qué hago con vos? Tenemos muy en claro que el primer intento de relación falló sin rastro de esperanza, el segundo tenía intenciones de lograrlo pero sin embargo volvió a fallar; y ahora estamos denuevo en esa situación de "hasta acá ya fue me voy, mi vida no está junto a vos" -y digo de nuevo porque fue el mismo pretexto que usamos después de errar la primera vez- el segundo avance lo encabezaste vos y como burra al trigo accedí a probar. Ahora la situación se dió vuelta, y es cuando tendría que tomar las riendas yo. Pero a diferencia de vos, yo tengo otro panorama de las cosas, otra forma de evaluar la situación. Esta vez sería dejar mi orgullo de lado y aplicar el dicho de "la tercera es la vencida" pero si no lo es, vuelve a pasar lo mismo y así es como se repite el ciclo una y otra vez. Dicen que no vales la pena y lo sé, pero diganme ustedes -ya que son tan inteligentes como para opinar del valor de una persona- ¿Quién puede contra cupido? Tengo esa maldita suerte de enamorarme del menos indicado -aunque creo no ser la única- Por otro lado, no soy la única orgullosa, vos también lo sos y no sé si más; aunque yo desista vos seguirías con tu ego en pié y así, mi amor, no vamos a ningun lado. No creo que vos estes dispuesto a cambiar, como tampoco sé si estas en la misma situación que yo. Obligarte a que sientas lo mismo no me sirve, no sería de verdad. Si es que es un sentimiento oculto, la hiciste bien, porque nunca me enteré. Sé que puedo con vos, pero saber si en verdad estás enamorado es un acertijo que nunca pude resolver. Un día me amas, me llamás, buscas hablar -cuando antes ni se te cruzaba por la cabeza- me extrañás y al otro día no me bancás, "soy un faso", no me queres lo demasiado como para remar la situación. Los adjetivos ciclotímico o cobarde ni se te acercan. Pensar que hago hasta lo imposible para conseguir que me hables o buscar alguna excusa para hablarte; ver fotos y estar terriblemente celosa es poner en evidencia todo lo que te quiero y necesito. Pero meditar en intentarlo de nuevo es como que hay muchísimas cosas que me lo impiden y no entiendo nada, no sé que hacer; me pierdo. ¿Buscar? buscar caminos en otras personas es inútil, son parches que cubren el daño que hiciste pero no lo llenan. ¿Pensarlo? Al parecer no me sirvió mucho pensarlo -no me sirvió a mi, no te sirvió a vos, no le sirvió a nadie- Soy un cero a la izquierda en elecciones tan simples como "Sí" o "No". Siempre que es Sí, opto por el No y visceversa. Parece tan fácil cuando enrealidad no lo es...