Tratando con la ilusión que un día me quieras como yo quiero

And tell me you love me, come back and haunt me. Oh and I rush to the start.

Jamás había tenido la intención de quererlo. Había una cosa que sabía a ciencia cierta, lo sabía en el fondo del estómago y en el tuétano de los huesos, lo sabía de la cabeza a los pies, lo sabía en la hondura de mi pecho vacío: El amor concede a los demás el poder para destruirte.

Era una forma dura de vivir: prohibiéndome recordar y aterrorizada por el olvido.

El misterio que él representaba me consumía; aún más, me obsesionaba. [...] temía por él. Y supe que tenía mi respuesta. Ignoraba si en realidad había tenido elección alguna vez. Ya me había involucrado demasiado en el asunto. Ahora que lo sabía, si es que lo sabía, no podía hacer nada con mi aterrador secreto, ya que cuando pensaba en él, en su voz, sus ojos hipnóticos y la magnética fuerza de su personalidad, no quería otra cosa que estar con él de inmediato incluso si...